
La gobernadora Maru Campos fue intervenida médicamente el pasado 8 de marzo, justo antes de que iniciara la marcha feminista que dejó como saldo, cuantiosos daños materiales en negocios y algunas oficinas de gobierno, así como tres mujeres detenidas a las que por obvias razones tuvieron que liberar.
El domingo su personal de comunicación informó que la operación había salido bien y que próximamente la gobernadora se estará reincorporando a sus labores al frente de todo el Gobierno del Estado.
Tanto la operación de la gobernadora, como la marcha feminista, han mantenido cierta inactividad dentro de las dependencias estatales, y se espera que a partir de este lunes los funcionarios puedan reactivar sus labores, aunque al parecer el cerco metálico que mantiene restringido el acceso a la sede gubernamental, podrá durar hasta el martes o miércoles de esta semana.
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Un juez federal retomó el caso de un infante que murió de hambre en la comunidad de la Yerbabuena, en El Vergel, municipio de Balleza, en donde al parecer el principal acusado es el hoy senador Juan Carlos Loera.
El asunto lleva más de un año en los juzgados y recientemente se ordenó que se realice la investigación, en donde se incluye, una súplica que el gobernador indígena de esa región, le hizo a Juan Carlos Loera quien en ese momento era el delegado del Bienestar en Chihuahua.
La queja es en el sentido de que Loera de la Rosa ignoró los llamados urgentes de apoyo para esa comunidad, lo que entre otras tragedias, derivó en la muerte de un niño de origen rarámuri, por un severo cuadro de desnutrición.
Aunque el senador de Morena hoy goza de fuero, el caso es bastante indignante porque lejos de responder al llamado, se limitó a desacreditar a la comunidad y negar la existencia del problema.
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Personal militar destacamentado en Precos, a pocos kilómetros de Ciudad Juárez, detuvieron a un agente de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal que llevaba consigo más de 8 mil cartuchos para armas largas.
Fue identificado como Carlos Arturo B. quien al parecer ya había decidido dejar la corporación para sumarse a las filas de algún grupo criminal, y es que el propio secretario Gilberto Loya, tuvo que salir a aclarar que el sujeto se encontraba en proceso de baja, esto antes de que le señalaran a la corporación de apoyar a unos u otros delincuentes.
Lo que informó la SSPE es que Carlos Arturo dejó de presentarse en la chamba desde el 29 de enero, o sea que sí le llegó su última quincena de ese mes, pero al acumular faltas, en automático se le inició el proceso de baja y seguramente alguna investigación, pues es común que cuando se ausentan así, se les abra alguna indagatoria.
No se sabe si las depuraciones de las corporaciones han estado rindiendo frutos, tanto a nivel estatal como municipal, o si es sólo golpes de suerte al momento de capturar a quienes deshonran el uniforme.