El oso a nivel nacional fue el desaire que le hicieron Adán Augusto López, Luisa María Alcalde y Ricardo Monreal, a la presidente de la República, Claudia Sheinbaum, sin embargo, en lo que refiere a Chihuahua, lo que dio de qué hablar fue la foto de dúo dinámico morenista, Juan Carlos Loera y Javier Corral Jurado.
Ambos nefastos personajes de la política estatal, se odiaban, se tiraban con todo y ahora salen juntos abrazados y muy sonrientes, como si ambos fueran muy queridos en el estado de Chihuahua en donde sólo han destacado cuando los señalan por corruptos.
Por cierto, los dos tienen carpetas de investigación abiertas por presuntos actos de corrupción, y aunque hoy gozan del fuero que les otorga sus puestos como senadores que por cierto, fueron obsequios de Morena, tarde o temprano tendrán que dar la cara.
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Los concesionarios del Transporte Público en Ciudad Juárez andan furiosos con la gobernadora Maru Campos, porque la Subsecretaría de Transporte les montó un mega operativo y les agarraron 10 camiones funcionando sin papeles y en pésimas condiciones.
Esto derivó en amenazas de paro del transporte en esa ciudad, porque los concesionarios exigen que se les deje trabajar impunemente sin cumplir nada de lo pactado con el aumento a la tarifa. Escenario contrario al de la ciudad de Chihuahua.
Ahora dicen que las órdenes estrictas que tiene Manuel Aguirre, titular de Transporte, son la de cero tolerancia y que no vaya a ceder frente a las amenazas de los transportistas, incluso lo autorizaron para implementar más sanciones que se sumen a los 10 camiones que acaban de sacar de circulación.
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El que se anda promoviendo para buscar alguna diputación local por Morena, es el profe Martín Chaparro, quien asegura que durante su gestión como dirigente estatal de ese partido, nunca buscó un cargo de elección popular.
Muchos lo recordamos cuando viajó a la Ciudad de México para competir por la candidatura a la gubernatura, en la que el alcalde de Ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar hizo un gran berrinche y se fue enojado porque a pesar de ser él, el candidato natural, se la dieron a Juan Carlos Loera.
En esa ocasión, Pérez Cuéllar se fue hasta sin pagar los mariachis que había contratado y fue ahí cuando le ofrecieron la candidatura por la Presidencia Municipal de Juárez, lo que frustró los planes del profe Chaparro, ya que su tirada era buscar la de la gubernatura para que le negociaran aunque sea la alcaldía, pero al final del día, terminó siendo sólo el suplente del hoy alcalde reelecto.