Chihuahua.- La Fiscalía General del Estado informó que no se descarta ninguna hipótesis en torno al hallazgo de 383 cuerpos en un crematorio ubicado en Ciudad Juárez, mientras continúan los estudios forenses y las diligencias judiciales relacionadas con el caso. El fiscal César Jáuregui Moreno precisó que los análisis periciales han determinado que los restos presentan tratamiento funerario y, en su mayoría, no muestran señales de violencia. Aun así, recalcó que estarán abiertos a cualquier indicio o comentario, incluso ante rumores que vinculan los cuerpos con actos del crimen organizado.
Jáuregui señaló que, debido a que algunos restos se encuentran en condición fragmentada, el número total podría incrementarse a 386 conforme avancen los trabajos de laboratorio. Asimismo, mencionó que de los 148 cuerpos ya examinados, se ha logrado iniciar un proceso de identificación mediante la recuperación de huellas dactilares y otros elementos como brazaletes hospitalarios, permitiendo establecer posibles nombres en al menos 27 casos.
En paralelo, más de 700 personas han acudido a la Fiscalía de Distrito Zona Norte con la esperanza de reconocer a algún familiar entre los cuerpos localizados. A estas familias se les brinda acompañamiento psicológico a través de especialistas en duelo del Servicio de Atención a Víctimas (SEAVE), con el objetivo de reducir la revictimización. Uno de los casos más significativos reveló que una familia recibió unas cenizas equivocadas, aunque finalmente el cuerpo auténtico fue hallado en una carroza estacionada dentro del inmueble investigado.
En cuanto al proceso legal en curso, el fiscal confirmó que se llevó a cabo la audiencia de vinculación para dos personas imputadas por los delitos de inhumación y encubrimiento de restos humanos. Ambas permanecen en prisión preventiva. Jáuregui manifestó su confianza en que los elementos presentados sean suficientes para avanzar hacia un juicio en el que se determinen las responsabilidades de los involucrados. Las autoridades reiteraron su compromiso de llevar una investigación integral, transparente y respetuosa ante la gravedad del caso y su impacto en la comunidad fronteriza.
